domingo, 6 de junio de 2010


PROBLEMA

La obesidad constituye un problema de salud pública que ha alcanzado proporciones de epidemia en distintos países y regiones del mundo. Esta tendencia se observa tanto en la población adulta como en la infanto-juvenil. Esta enfermedad es un factor de riesgo para diversas enfermedades como hipertensión arterial, dislipidemias y diabetes, entre otras. Eso representa una disminución en la calidad de vida y un incremento en gastos para pacientes y autoridades sanitarias.

La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial que se puede prevenir. Es un proceso que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia, que se establece por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético.

Algunos de los factores ambientales son los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo, entre otros. No obstante la existencia de un importante componente genético, la prevalencia en aumento de la obesidad es atribuida a factores ambientales que promueven su expresión como la excesiva ingesta calórica y la disminuida actividad física (vida sedentaria)

Es una enfermedad que más allá de afectaciones a nivel emocional y de autoestima, daña gravemente la salud física de quienes la padecen con enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol, etc. que pueden derivar en situaciones extremas como infartos. Actualmente el gobierno federal ha emprendido una preocupación por esta problemática la cual se ha visto reflejada en la nueva ley que disminuye la venta y consumo de alimentos “chatarra” en las escuelas, sin embargo pensamos que este problema tiene raíces familiares y de educación.

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